En tiempos de profunda división e incertidumbre, muchos de nosotros nos sentimos presionados a “seguir adelante” o “unirnos” rápidamente, antes de haber procesado adecuadamente nuestros sentimientos. Esta tendencia a dejar atrás nuestras emociones puede conducir a una curación superficial, en el mejor de los casos, y a heridas más profundas, en el peor. La verdadera curación, ya sea personal o colectiva, comienza con la creación de un espacio para procesar las emociones postelectorales sintiendo lo que sentimos sin juzgar.
1. Observe sus patrones de protección
Antes de que podamos sanar, debemos reconocer cómo podríamos ser. pasando por alto nuestras emociones. ¿Cuál de estos patrones te resulta familiar?
- Mantenerse ocupado: Saltar inmediatamente al modo «arreglarlo» o emprender proyectos adicionales cuando se sienta vulnerable, utilizando la actividad constante como una forma de evitar sentarse con sentimientos incómodos.
- Fingiendo: Mantener un exterior pulido mientras se lucha internamente, especialmente en entornos profesionales o con la familia; a menudo, es decir «Estoy bien» cuando en realidad no lo estás.
- Analizando: Analizar los sentimientos desde una distancia mental segura en lugar de experimentarlos, convertir las experiencias emocionales en problemas que resolver en lugar de sentimientos que sentir.
- Distraer: Usar desplazamientos interminables, ejercicio excesivo u otras actividades que sirvan para desviar nuestra atención de nuestras emociones.
- Entumecimiento: Lidiar con el alcohol u otras sustancias, comer reconfortantemente para calmar las emociones difíciles y escapar temporalmente del malestar.
- Cuidando: Centrarse demasiado en las necesidades de los demás y descuidar las nuestras. paisaje emocionalutilizando el servicio a los demás como una forma de evitar nuestro propio trabajo interior
- Bypass espiritual: Usar prácticas espirituales o pensamiento positivo como ruta de escape en lugar de herramientas genuinas para procesar, apresurarse a “trascender” las emociones difíciles antes de reconocerlas plenamente.
La verdadera curación, ya sea personal o colectiva, comienza con crear un espacio para sentir lo que sentimos sin juzgar.
2. Date permiso para hacer una pausa
Ahora que ha reconocido sus patrones para evitar las molestias, el siguiente paso es simple pero poderoso: haga una pausa. Esto significa alejarnos temporalmente de nuestros hábitos de hacer, arreglar y analizar constantemente.
Considere esto como una invitación a:
- Aléjese del constante aluvión de noticias y redes sociales. (Si quieres mantenerte informado, establece horarios específicos para consultar las novedades).
- Por unos momentos, deja de esforzarte por “arreglar” cualquier cosa. Observa cómo se siente esto en tu cuerpo y en tu mente.
- Date gracia a ti mismo y a los demás durante este momento emotivo. Recuerda que cada uno procesa de manera diferente y a su propio ritmo.
- Confía en que la comprensión y la conexión llegarán, pero no se pueden forzar.
Si bien hacer una pausa es esencial, la curación también requiere prácticas activas que involucren nuestro cuerpo y nuestros sentidos. Las investigaciones ofrecen una orientación clara sobre lo que funciona.
3. Crea un espacio para sentir y sanar
Encuentre sus propias formas de crear intencionalmente espacios para la curación con actividades que involucren su conciencia sensorial, por ejemplo, cocinar, hacer y escuchar música, pintar, escribir y otras formas de arte. Puedes disfrutar de estas actividades por tu cuenta o en comunidad.
En particular, dos estrategias basadas en evidencia para curar y manejar el estrés son estar en la naturaleza y mover nuestro cuerpo.
La ciencia de la naturaleza y la curación.
La investigación muestra nuestra conexión innata con la naturaleza (biofilia) tiene efectos curativos reales. Un estudio emblemático Descubrió que los pacientes de hospitales con vistas a la naturaleza se recuperaban más rápido y necesitaban menos analgésicos que los que tenían vistas a paredes de ladrillo. Incluso los encuentros breves con la naturaleza pueden reducir las hormonas del estrés y mejorar el bienestar.
Pruebe estas prácticas naturales respaldadas por la ciencia:
- Momentos de ventana consciente: Tómese de 3 a 5 minutos para observar la naturaleza fuera de su ventana: observe el movimiento de las hojas, los pájaros o las nubes. Los estudios muestran que incluso las breves vistas de la naturaleza pueden reducir la frecuencia cardíaca y la presión arterial.
- Caminata por la naturaleza: Encuentra un espacio verde para caminar 15 minutos. Nota el roce del aire en tu rostro, el sonido de las hojas o la grava bajo tus pies, el ritmo de tus pasos. Las investigaciones muestran que caminar en la naturaleza reduce la cavilación y la ansiedad de manera más efectiva que los paseos urbanos.
El movimiento como medicina
Si correr, hacer yoga u otros deportes no te convencen, intenta bailar. Las investigaciones sobre danzaterapia muestran que el movimiento ayuda a procesar las emociones atrapadas en nuestros cuerpos. Bailar Se sabe que promueve la integración emocional, social, cognitiva, física y espiritual, lo que conduce a una mejor salud y bienestar.
Cuando nos sentimos estancados, un simple movimiento puede cambiar nuestro estado:
- Baile en la cocina: Pon una canción inspiradora y deja que tu cuerpo se mueva libremente. Observa cómo las diferentes partes de tu cuerpo quieren expresarse.
- Sacudida suave: Párate cómodamente y sacude suavemente tu cuerpo durante 1 o 2 minutos, dejando que la tensión se libere. Observe las áreas que se sienten apretadas o libres.
Ahora que hemos explorado formas de hacer una pausa y participar en prácticas curativas, unámoslo todo con una meditación guiada que nos ayude volver a nosotros mismos, Escuche profundamente y comience a tomar medidas conscientes.
Una meditación curativa para procesar las emociones postelectorales
Con demasiada frecuencia terminamos una sesión de meditación y luego regresamos corriendo a la vida sin tomarnos el tiempo para reflexionar y escuchar nuestras necesidades. No tomarnos este tiempo significa que es más probable que recurramos a nuestras formas habituales de pensar y reaccionar en el mundo real, a pesar de nuestras mejores intenciones. Antes de comenzar nuestras interacciones, es importante recordar volver a nuestras intenciones y percepciones.
La curación no se puede apresurar. Al crear espacio para nuestras emociones ahora, construimos una base más sólida para lo que venga después.
Practiquemos juntos, con tres pasos: regresar, escuchar y comenzar.
- Regreso a nuestra experiencia del momento presente (3-5 minutos)
El primer paso en la meditación de atención plena es estabilizar la mente volviendo a un ancla, ya sea la sensación o el sonido de la respiración, las sensaciones corporales o los sonidos del entorno. Durante unos minutos, deja de lado las prisas, los juicios o los esfuerzos.
Respire profundamente unas cuantas veces, dejando que la exhalación sea lenta y completa. Ahora deja que tu respiración encuentre su ritmo natural. Observe la sensación de respirar, tal vez el ligero frescor del aire en sus fosas nasales o el suave ascenso y descenso de su pecho.
Mientras te sientas aquí, toma conciencia de los puntos de contacto entre tu cuerpo y tu asiento, tus pies y el suelo. Siente el apoyo debajo de ti. Cuando su mente se desvíe hacia preocupaciones electorales u otros pensamientos, reconózcalos suavemente y regrese a estas sensaciones de apoyo y respiración.
Ahora escanea tu cuerpo lentamente, notando cualquier área de tensión. ¿Están tus hombros levantados? ¿Tienes la mandíbula apretada? Sin intentar cambiar nada, simplemente observa lo que hay aquí. Deje que cada exhalación invite a un poquito más de ablandamiento. Una vez que te sientas centrado en tu cuerpo, pasa al siguiente paso de escuchar tu interior.
- Escuche dentro y pregunte qué necesita (3-5 minutos)
Una vez que te sientas conectado contigo mismo, podrás empezar a escuchar interiormente y tomar conciencia de tus pensamientos y emociones. ¿Qué sentimientos están presentes? Quizás ansiedad, ira, miedo, esperanza o entumecimiento. Haz espacio para todo lo que sientes sin necesidad de arreglar ni cambiar nada.
Observe dónde viven estas emociones en su cuerpo. Hace ansiedad ¿Se arremolina en tu estómago? ¿El miedo crea opresión en el pecho? ¿La tristeza te pesa sobre los hombros? Deja que cada sentimiento tenga espacio para ser sentido y escuchado.
Ahora pregúntate suavemente: «¿Qué necesito en este momento?» Tal vez sea descanso, conexión, movimiento o tranquilidad. Deje que la respuesta surja naturalmente de la sabiduría de su cuerpo y no de su mente pensante. Confía en tu conocimiento interior.
- Comienza a tomar acciones que te nutran (5-7 minutos)
A medida que esta práctica llega a su fin, considere una pequeña forma de cuidarse hoy. Tal vez sea dar un paseo durante el almuerzo, llamar a un amigo que te apoye o establecer un límite con el consumo de noticias.
Elija algo específico y alcanzable. En lugar de “debería hacer más ejercicio”, tal vez decidas “saldré cinco minutos durante el almuerzo”. En lugar de «Necesito mantenerme informado», tal vez su intención sea «Consultaré las noticias una vez por la noche durante 15 minutos».
Tómate un momento para imaginarte haciendo esta pequeña cosa. Vea los detalles: dónde estará, a qué hora del día, cómo se sentirá en su cuerpo.
Antes de abrir los ojos, respire lentamente tres veces, sintiendo el apoyo debajo de usted y su propia capacidad de autocuidado y curación.
Recuerde, puede retomar cualquier parte de esta práctica a lo largo del día: unas cuantas respiraciones conscientes, un momento para escuchar sus necesidades o volver a comprometerse con una pequeña acción solidaria.
La curación no se puede apresurar. Al crear un espacio para procesar nuestras emociones postelectorales ahora, construimos una base más sólida para lo que venga después. Empiece poco a poco, sea amable consigo mismo y confíe en su camino hacia una curación genuina. Desde este lugar de calma y claridad interior podemos comenzar el trabajo de comprender y salvar nuestras diferencias.
El versión original de este artículo fue publicado en knowyourmind.training.